sábado, 30 de agosto de 2008

Poesia escrita por el Sr. Roberto Minjolou.

Fuiste parte de Lavalle, saliste de sus entrañas,
entre juncos y espadañas fueron naciendo tus calles.
Hiciste que el sol estalle mientras que a la arena tosta.
Fuiste una franja angosta de pueblos recién nacidos,
y tu nombre y apellido fue Partido de La Costa.
Esto le he discutido, aunque distintas edades,
variadas localidades formen un solo partido.
Pero al ver que habías nacido se unieron en un abrazo,
el mar te prestó el regazo, uniendo tu derrotero,
y en un destino costero diste tus primeros pasos.
San Clemente te limita con otras costas vecinas,
Costa Chica y Las Toninas llegan a Santa Teresita.
Mar del Tuyu fuerte agita olas azul color cardo,
Costa del Este es el mar y Aguas Verdes se perfila,
porque sigue La Lucila, Costa Azul y San Bernardo.
El Barrio El Silvio creció, y en Nueva Atlantis se escuda,
Villa Clelia lo saluda cuando se entra a Mar de Ajó.
Cuanta gente que luchó pa' que el partido sea uno,
yo creo que es oportuno decirle gracias pioneros,
pero nombrarlos no puedo temo olvidarme de alguno.
Era una preocupación para el que venía de lejos
cruzar el camino, viejo que pasaba por Pavón,
y en más de alguna ocasión cuando mediaba el apuro,
era siempre más seguro forajeaba de adelante,
por la playa y con bajante cuando el piso estaba duro.
Cuanto que se luchó entre médano y fachina,
y así se hizo mi argentina con gente que corajeo.
Y por acá se instalo apostándole al lugar,
a todos esos pionero yo los quiero saludar.
Pago costero es por eso que sos una iluminaria,
y hoy tu ruta interbalnearia te trae unión y progreso,
brillas por tu propio peso, ya pasaste a ser mayor.
Solo te pido un favor, que cuando más fuerte de halles,
no te olvides de Lavalle, que fue tu hermana mayor.

jueves, 28 de agosto de 2008

Entrevista a Roberto Minjolou


¿En qué año vinieron tus padres a Mar de Ajó?
Mis padres nacieron en General Lavalle y en esos años hasta 1978 era todo Lavalle, entonces para nosotros es la misma cosa, yo siempre digo que es la hermana mayor en alguno de mis versos.
A los 20 se radicaron en esta zona. Mi papá hace 60 años que está en Mar de Ajó. Primero vino a Santa Teresita y después se radico definitivamente el Mar de Ajó, inclusive estuvo trabajando con el Sr Baso, que fue el primero que dio luz eléctrica en Mar de Ajó, él trabajo colocando los palos, distribuyendo la electrificación de esos motores. Acá mucho para trabajar no había, estuvo trabajando un tiempo con el Sr. Pegoraro que tenia fabrica de mosaicos y bueno después empezó a trabajar por su cuenta con palas a caballo que emparejaban los terrenos que eran todos médanos.
El único medio de transporte eran los carritos, autos había muy poco. Se los usaba mucho para transportar a los pasajeros que venían de viaje. También se los usaba para las excursiones que se hacían al Chalet Solymar en Aguas Verdes, después muchos viajes al muelle de pesca.
La calle Jorge Newbery no existía, hasta que un grupo de vecinos en 1960 empezaron a abrir las calles con hachas y palas, porque sino se iba de Mar de Ajó a San Bernardo por la playa. Nos manejábamos todo con caballos o carritos, los que tenían autos no eran de acá, muchos eran de Buenos Aires. Eran calles de tierra y se empajaban para poder andar. Ha sucedido que cuando venían vehículos de verano se han quemado con un cigarrillo que alguien ha tirado en la paja y se ha quemado el vehículo, o la calle entera muchas veces.
Era duro vivir acá. Lo que era lindo era por ahí en las fiestas patrias o en algunas reuniones nos conocíamos todos, después si le pasaba algo a alguien corríamos a ayudar.
¿Qué actividades hacían, por ejemplo en las fechas patrias?
Se hacía carrera de sortija, todas cosas tradicionales, era muy divertido, carreras de embolsado también. Se buscaba la forma de poder alegrar la cosa porque no había nada. Fuera de las fechas patrias había carrera de automóviles, de jeep, iban hasta Santa Teresita por la playa. Inclusive el Sr. Mario Chiozza que era bastante avanzado en lo que era mecánico, había hecho unos autos con dos motores. Primero había hecho un auto con dos motores adelante pero le resultaba muy pesado, así que hizo otro con un motor adelante y otro atrás, ese le dio bastante resultado.
El combustible venia de Madariaga desde donde llegaba el tren o desde Gral. Lavalle.
El Sr Moyano con las carretas trajo todo el material para hacer el muelle porque para el muelle usaron arena de rio. Se uso para hacer la primera parte del muelle, que en ese entonces era cortito y tenía una escalera que a veces cuando estaba bajo no podías subir. Uno muy entusiasmado se quedaba pescando y el agua crecía, te quedabas a dentro del agua, no había forma de bajar, tenías que esperar a que bajara la marea.
Tenía cosas lindas, nos conocíamos, nos ayudábamos, después empezó a venir el tren que llevaba a los chicos que para nosotros era toda una fiesta, venia una calesita que era tirado por un caballo, se instalaba en donde ahora es Center Play, por la calle Irigoyen. La traía un hombre que era de Dolores, en verano.
En la esquina de Buchardo había una planta transmisora, y ponían esa bocina con parlantes que pasaba las propagandas de los negocios.
En ese entonces eran muy famosos los alfajores Chapaleo, tenía un slogan que decía:
Si vas a Mar de Ajó te deseo,
Que no te toque ni un solo día feo,
Y para completar tú veraneo,
Que compres deliciosos alfajores Chapaleo.
Eso era todo cantado y con música, muy lindo. También estaba el de una inmobiliaria Garín. Era todo en verso.
¿Vos naciste en San Clemente?
Si naci por esas circunstancias porque mis padres estaban en Mar de Ajó y no había todavía ni médicos ni hospitales, pero a los dos o tres días ya me vine para Mar de Ajó. Nací en 1953. Así que creo que lo conozco bastante.
¿Qué diferencias encontrás en el Mar de Ajó de antes al de ahora?
Yo creo que los mejores recuerdos que uno tiene son de la niñez, de esas pequeñas cosas uno no se las olvida nunca porque fueron momentos agradables, no tenía tantas responsabilidades. Yo tengo los mejores recuerdos de ese Mar de Ajó que fue mi niñez. Aparte teníamos muchas privaciones, cuando recibíamos algo era todo una fiesta. Televisión nosotros hasta el año 1978,1980 veíamos un solo canal, teníamos las antenas largas que vos las tenias que ir a acomodando, y era según el tiempo. Cuando vos recibías algo lo valorabas muchísimo. A veces vos tenías la plata pero no te servía de nada.
Todo era por radio, se escuchaban las novelas por radio, en ese tiempo era muy famoso Juan Moreira, Lobeto. Vos te prendías de la radio y no escuchabas a nadie.
No todos tenían radio. Antes lo que se escuchaba mucho era lo de Uruguay, canal 7 se veía muy poco.
¿Siguiendo con los medios de comunicación, llegaban diarios?
No, acá no llegaban los diarios, Lo único que teníamos era Ecos de Mar de Ajo que era una gaceta del pueblo que era muy precaria, esa colección la compró Clyfema y ahí habla mucho de las fiestas, del verano. Salió en el año 1953 más o menos.
Yo hice la escuela primaria en lo que es ahora la Nº 9, que en ese momento era la Nº 112, funcionaba en el mismo lugar que ahora. El padrino de la escuela era un buque y cuando había fiestas patrias venia toda la gente de marina, ellos desfilaban y venían con música y todo.
Después lo que se hacía muy lindo era la fiesta de la Raza para el 12 de octubre, esa fecha era antes el comienzo de la temporada porque se hacía concursos de pesca y venia mucha gente a pescar, a reservar casas para el verano. La temporada comenzaba en octubre y terminaba casi en Abril, era muchísimo más larga que ahora.
¿Qué tenían para ofrecerle al turista?
La pesca, las almejar, había gente que venía a cazar. La gente se enloquecía por la pesca.
¿Con el tema de la comunicación?
Uyy! era una odisea, había demora de 8 o 10 horas, eran unos aparatos que les dabas manija y te decían hay 8 horas de demora, no es como ahora que levantas y hablas.
Cuando había una urgencia nos manejábamos mucho con el telégrafo, por donde hubiera líneas, y las líneas quizás llegaban hasta Dolores. Pero ante una emergencia cualquiera se ofrecía llevar al enfermo.
¿Cómo se vive en Mar de Ajó la época del gobierno militar?
Había pasado un hecho medio raro en ese momento, porque el día que la derrocan a Isabel, yo había tenido una lesión en la cadera, tenía un yeso desde el pecho hasta la rodilla, estuve 6 meses así. Yo estuve haciendo el servicio militar en el Faro, estuve 14 meses, entonces el jefe del faro cuando se entera que yo estaba embromado. Me llevan al Instituto del Lisiado en Buenos Aires, eso fue en enero ahí me enyesan y después una ambulancia me trae a Mar de Ajó.
El día 26 de marzo me tenían que sacar el yeso, el mismo día que derrocan a Isabel, y en el Instituto estaban los militares y había mucho armamento, cosa que a mí me revisaban adentro del yeso para ver si tenía algo. Te podes imaginar que era tal el despiole que no me atendió nadie y me tuve que venir de nuevo.
Después me hicieron ir en abril, pero al médico que me había atendido no lo vi más, me atendieron otros que no conocía.
Al año, estaba en la playa mirando que una lancha había ido a mirar un barco que estaba dentro, yo estaba mirando, había también un par de turistas, estábamos todos mirando, cayó prefectura y nos llevó a todos presos porque decía que nosotros estábamos contrabandeando. Una cosa de locos, nos tuvieron dos o tres horas en la comisaria, nos trataban mal.
Rodeaban las manzanas de los barrios buscando algo, inclusive a algunos les encontraban armas que eran muy común tener un arma en la casa, porque se usaban para cazar.
Acá no hubo desaparecidos. Yo en ese tiempo trabaja con el tema de la arena y si hablas con Carlitos Hartig con él te puedo decir que hemos encontrado piernas de personas, brazos que tiraban al mar, hemos encontrado cantidad así, y hacíamos la denuncia para que los vinieran a buscar, no sabíamos ni quien eran ni nada, eran esos que tirabas al mar. Después a nosotros como éramos gente de trabajo no nos molestaban pero fue un momento muy duro.
¿La gente de acá cómo reaccionaba ante eso?
La gente trataba de ignorar, nadie se quería meter. Después creo que han hecho una fosa común ahí en Gral. Lavalle. No te podías meter.
¿Y cómo era el verano en esa época, venia gente?
Si, la gente venia justamente para escapar de lo que pasaba allá. También hubo mucha gente que se quedó a vivir acá, pero de veraneo venia mucha gente.
¿Cuando recordas que fue el auge en que se pobló Mar de Ajó?
Después de 1970, yo creo que cuando se mejoraron los caminos, después cuando se termino la ruta interbalnearia y empezaron a llegar más televisión, los medios. Calcula que antes se llegaba a Mar de Ajó en 8 horas. Vos no podes creer como la gente se animaba a venir a construir casitas. Venían con unas ganas, y así se fue poblando.

Anécdota
Tengo muchas cosas que me han pasado. Era todo tan común agarrar un carro con caballos, yo tenía mi abuelo en la entrada de Gral. Lavalle y por ahí íbamos un viernes agarrábamos el carrito y salimos todos como si hoy fueras hasta el centro. Acá donde está la terminal había un matadero grande donde se carneaban animales para todo lo que era La Costa y nosotros solíamos ir a ayudar ahí, y nos daban carnes, para nosotros era un orgullo todo lo que le podíamos llevar a papá que él trabajaba con la arena.
Historia del Barco La Margarita
Hay varias versiones del encallamiento de la Margarita. Muchos dicen que llego solo, otros dicen que hubo un asesinato y muchos huyeron. Y otra versión que me toca muy de cerca a mí, incluso fue publicada en varios diarios, es que en barco venia una actriz de teatro francés y mi bisabuelo que había venido de Francia a los 14 años se había radicado en Gral. Lavalle y ya se había hecho a la usanza criolla, se había hecho un paisano más, pero siempre mantuvo el idioma. Cuando se enteran que él trabajó como encargado del saladero de Gral. Lavalle. Y cuando se enteran que había encallado un barco en la costa se viene con otros paisanos a caballo a ver, muchos pensaron que eran indios. Las mujeres empiezan a llorar, entonces mi bisabuelo se mete en caballo lo más que puede y le da la bienvenida a la dama en francés, después dicen que el llanto se transformó en alegría. Eso es una tercera versión que hay, que fue muy popular. Cuál es la verdad, no sabemos.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Entrevista a Doctor José Justo Marano- Uno de los primeros medicos de Mar de Ajó


¿En qué año llegó?
Yo llegue a pescar en Abril de 1952 a Mar del Tuyu, estaba en un hostería de Crespo con mi hermano, en eso viene Reguera y contó que tenía que ir a Dolores a buscar un medico para Mar de Ajó y mi hermano me señalaba, entonces me agarró me subió al jeep y me llevó a Mar de Ajó porque yo era medico.
Empecé a atender en la farmacia de Birreci y dormía en el hotel EL Descanso. El primer caso que tuve, nunca le lo voy a olvidar, viene una señora diciendo que tenía un hijo enfermo, yo le dije que no se preocupe que se lo voy a curar y cuando lo trae, lo reviso y claro el chico era mongólico. La siento a la señora y le digo que su hijo tiene una enfermedad incurable, son chicos buenos que necesitan mucho cariño. El segundo que viene era un enfermo de lupus que tampoco se cura.
Había momentos en que atendía 4 o 5 partos por día, jamás hice una cesárea, jamás.
Un día me llaman de la estancia Duhou, porque la señora se había lastimado cerca del cuello, fui a verla y la señora me pregunta si tenía movilidad, yo le dije que recién llegaba y que aun no tenía nada. Me dice que no me preocupara que ella me fuera a mandar movilidad en seguida. ¿Qué me trajeron? Un caballo.
Al poco tiempo me llama la señora de Duhau diciéndome que me iba a mandar algo mejor, y me envía un jeep que la gente lo llamaba “la vaca”, por el color. Estaba todo destartalado pero andaba.
Me llamaban de todos lados, me iba hasta San Clemente a atender y todo esto lo hacía por la playa porque no había caminos en ese entonces.

¿Qué centros de atención había?
Yo. Había también una sala de primeros auxilios de la que fui Director, después el hospital, o sea que estaba el Dr. Masías y nadie más.

¿Cuáles eran los casos más comunes que había?
Más que nada los problemas de bronquios, asma y las mujeres con cistitis. Pero hay que tener en cuenta una cosa siempre, hacele caso al enfermo, a lo que te dice el enfermo.

¿Con que material contaban en ese momento para la atención?
No había mucho, para operar directamente los mandábamos a Madariaga o Dolores. Después había una buena partera en La Lucila.
Uno a veces piensa si valió la pena, y vas por la calle y escuchas, chau doctorcito, chau viejo, y decir, si que valió la pena.

¿Aparte de las cirugías, que otras limitaciones tenían?
De todo.

Museo de Mar de Ajó







Esta antigua sede todavía atesora en buen estado, recuerdos, fotografías y elementos antiguas que le fueron acercando familiares y amigos de pioneros. Allí se pueden ver vestimentas, cámaras de fotos, las primeras filmadoras, maquinas de escribir, entre otras piezas. También en un sector del museo se puede apreciar todo lo que corresponde a la panadería de Doña Frida, la cual se inauguró en 1939. El museo está ubicado en lebenshon 566 de Mar de Ajó.

Juan Carlos Castaño llegó a Mar de Ajó como una travesura pero el lugar lo iluminó y decidió quedarse. Allí instaló la primera imprenta.

Entrevista a Juan Carlos Castaño- Encargado del Museo de Mar de Ajó

Estoy a cargo del museo de mar de ajo desde hace dos años. Mi actividad antes de estar en el museo era encargado de prensa del concejo deliberante, debido a un problema de salud me pedí el pase y me lo concedieron siendo este un lugar que es claro a mis sentimientos.
Ustedes van a ver en el museo que son casi 73 años de historia. Allá por 1930 los habitantes de esta zona que eran hacendados, los Duhau, Ramos Mejía, Cobo, Saint Valiente, toda esa gente pudiente venia a veranear cerca del mar al estilo europeo, pero no soñaban con una ciudad balnearia.
Allá por 1931/1932 aparece un italiano de Venecia, llega a estos lugares y ve la posibilidad de hacer una gran ciudad balnearia parecida a aquellas de su Europa natal. Ese hombre era Furio Placido Springolo. Él era vendedor de autos en la Capital Federal y alternaba su trabajo de vendedor con la creación de Mar de Ajó. Antes de vendedor de autos era hacedor de pueblos. En la primera Guerra Mundial el sale prácticamente con 20 años y el gobierno de Italia lo convoca para reparar 11 comunas bombardeadas por la guerra. Aparte era meteorólogo y tenia conocimientos en la comunicación.
El comienza a caminar por estas playas buscando un lugar para hacer un pueblo, y acá se imagina ese pueblo balneario. Springolo se acerca a los dueños que son Ramos Mejía y Cobos, y les hace una propuesta, la cual es tomada y se logra a hacer un primer remate. El primer remate se hace en 1933/ 1934. Con ese remate se demuestra que era un gran negocio. Este se hace en la Avenida Leandro Alem, donde funcionaba la bolsa de trabajo en Buenos Aires. Es un éxito total la venta de los terrenos y se vende prácticamente lo que es el centro, pero no era la idea esa. La idea era un pueblo mucho más amplio. Se concentra todo desde la Avenida Libertador hasta Blanco Encalada, que son 4/5 cuadras y desde el mar hasta Francisco de las Carreras, ahí comienza a funcionar todo.
En 1936 se pierde, sigue haciendo otras tareas que son muy largas de enumerar, por ejemplo Mar de Tuyú, Las Toninas, Mar del Plata donde fallece a los 62 años por un problema de salud. El había tenido hasta ese momento un restaurant en Mar del Plata que se llamaba Pio Pio, era un éxito porque era el primer restaurant que servía pollo al espiedo en canasta y se comía con las manos. Era una novedad, y había unos bols para enjuagarse los dedos con limón para la gente.
¿En qué año se empiezan a hacer las primeras edificaciones?
En Mar de Ajó se hacen a partir del primer loteo, en el año 1933/ 1934 donde se venden los primeros lotes y se empieza a construir 25/ 30 casitas. Y esas casitas era la posibilidad de hacer el gran remate que se hace en 1937. En el museo se pueden ver las láminas que recuerda ese remate. En 1937 había una posibilidad de llegar y que hubiera unas casitas, en realidad esas casas eran de 2 meses, de verano, pero alentaba la venta.
El que edificaba el 40 % del plano se le conmutaba la deuda, o sea, si ustedes compraban un terreno en $1400, terminaba la obra y según los cálculos que había hecho la empresa le condenaba $500, y el terreno le terminaba saliendo $900.
Eso hizo que viniera mucha gente, por ejemplo Springolo trajo muchos constructores como Pirino Perini, Pedro Aranda a quien le enseño a construir, lo mando a Buenos Aires para que se recibiera de Maestro Mayor de Obras.
Springolo estaba muy a fin con la gente del automovilismo. Como era vendedor de autos estaba muy pegado con la gente del Automóvil Club Argentino y esos son los primeros turistas, la gente del automóvil club. Acá en pleno centro de Mar de Ajó hay 3 manzanas que son del Automóvil Club, en este momento queda una porque en la otra está la plaza. La gente se preguntaba, ¿Cómo el camping está en pleno centro? Porque ese no era el centro, el centro era el barrio Rocco, el Silvio. Estamos hablando del año 1933.
En la época del General Rosas, lo que hoy es ciudad de General Lavalle era puerto de Ajó. De este puerto salía y entraba la primera industria que tuvo la argentina, la venta de cuero, y también el contrabando. Los franceses habían cercado el puerto de Buenos Aires, y Rosas se veía impedido de sacar mercadería. Fue el tercer puerto de Argentina.
Hoy es una ría solamente para pescadores artesanales que es la sede de la Prefectura Naval Argentina, donde descansan los barcos y lanchas de distintos lugares.
¿Usted en qué año vino?
Yo viene n 1970, había varias cosas pero no había asfalto. Se tardaba muchas horas en llegar porque la ruta interbalnearia no existía. Se hizo en 1973/74 en el gobierno de facto. La verdadera ruta es la que está 10 km atrás.
Llegué como una travesura, primero haba ido a Mar del Plata dos o tres días, andaba en un Renault 4s, cuando entré a Mar de Ajó estaba todo el auto lleno de barro, no se veía el color. La gente me aplaudía porque me había animado a entrar. Lo primero que hice fue preguntar si había una imprenta, me cruzo con Don Justo Cammio y pregunto cómo andaría una imprenta en la zona. Este verano regrese a Bueno Aires y cuando volví definitivamente a Mar de Ajó me alquilo un local en Irigoyen 260, donde ahora hay un kiosco, y ahí pondo mi primer imprenta.
La imprenta contaba de un burro que ahora es parte del museo, una maquina Minerva a pedal eléctrica, una guillotina de 36 cm y una perforadora.
En 1982 debido a problemas familiares la vendí al quien hoy es su actual propietario. Debo decir que fue mi primer amor, porque yo soy grafico desde los 17 años.
¿En donde ejerció el periodismo?
Yo empiezo como tandero con un chico que falleció se llamaba Constantino López, hacia un programa que se llamaba “Caza, pesca y actividades afines”, iba de 7 a 9 hs, hablaba de las mareas, de los piques, de los concursos de pesca y yo era el tandero. El tandero era el que leía la publicidad, eran unas carpetitas que se iban leyendo publicidad por publicidad mientras el locutor hablaba. Por esas cosas me desligo de Tino López y armo un programa que se llamó “Con bastos y en cimeras”. Hablaba de la gente de campo, de ropa, de cosas educativas, los caballos pero duro muy poco tiempo. Los dueños de la radio eran Omar Maurin junto a Ricardo Jiménez y Alberto Moretti, era Radio de La Costa que en aquella época era en circuito cerrado, era un parlantito de 20 x 30, lo único que tenía era un potenciómetro para subir y bajar el volumen y apagar. No se podía cambiar de emisora, ahí terminaba. Esto era en 1983.
Cobos y Ramos Mejia eran los dueños de estas tierras.
¿De dónde venía el Sr. Cobos?
Esta tierra fue donada a general Lavalle cuando este saca a los indios de acá, fue una batalla de 1.500 indios. Acá había un crisol de aborígenes, acá se refugia la hacienda Baguala, porque como es médanos y cangrejales no había manera de encontrar un lugar estable, salvo en Lavalle que había Guaraní. También había araucanos que venían a buscar comida, porque teníamos vacas, caballos, pumas, ciervo de los pantanos, etc. Esos aborígenes que deambulaban por acá fueron sacados por Rosas, Cenillosa y Lavalle, que va desde la Bahía de Samborombón hasta la laguna de Mar Chiquita, son muchas hectáreas. Lavalle se lo regala a su hermana que lo pone como dote. Ella se llamaba Josefa Lavalle, quien se casa con Saint Valiente y tiene 2 hijos. Al poco tiempo él muere y ella se casa en segundas nupcias con Don José Francisco Cobos. Tienen 11 hijos y el primogénito es Rafael, el dueño de todo esto.
Ahí viene la herencia. Rafael Cobos tiene 3 hijas y una de ellas se casa con Isaías Ramos Mejia, y ahí hereda la otra porción de terreno. Esto en realidad (el área en donde se encuentra el museo) es el fondo de la estancia el Centinela. Este lugar donde nosotros estamos es el potrero 18 de la Estancia. Ahí viene lo de Cobos, y Springolo le vende la idea a Ramos Mejia y Cobos hace el loteo.
El plano lo hacen los hermanos de Martínez de Hoz. El plano gira alrededor de la Margarita.
En 1935 viene José Manresa, un vasco Francés que va al Chaco a trabajar, viene buscando a un hermano. Manresa se accidenta un ojo y el patrón lo manda a Buenos Aires para que se cure y le dice si quiere ir a trabajar para estos lados. Es por eso que viene y comienza a construir chalet.
¿En qué año fue la explosión del turismo?
Yo digo que esto se hizo a la sombra del turismo. Springolo vendía automóviles, se conecto con la gente del Automóvil Club Argentino y trajo las primeras caravanas de turistas en aquellos autos, en 1929 y forman hileras de carpas asistidos por el automóvil.
Eso fue las avanzadas de lo que fue el turismo.
¿Qué le ofrecía Mar de Ajó al turista?
Lo que ofrecía en líneas generales era playa, pesca y tranquilidad, otra cosa no había. El bum para nosotros fue a partir de 1972/ 1973 cuando se hace la ruta interbalnearia. Mucha gente no venia porque había que entrar por Chascomús hacer caso 100 Km. y si llegaba a llover no llegabas más, o se quedaban encajados. Había privaciones, no había gas, querosene porque no entraban los camiones, entonces que ofrecía? Aventura, había que quererlo mucho a Mar de Ajó para querer atreverse a venir. Pero para mí el bum se desato cuando se construyó la ruta interbalnearia.