¿En qué año vinieron tus padres a Mar de Ajó?
Mis padres nacieron en General Lavalle y en esos años hasta 1978 era todo Lavalle, entonces para nosotros es la misma cosa, yo siempre digo que es la hermana mayor en alguno de mis versos.
A los 20 se radicaron en esta zona. Mi papá hace 60 años que está en Mar de Ajó. Primero vino a Santa Teresita y después se radico definitivamente el Mar de Ajó, inclusive estuvo trabajando con el Sr Baso, que fue el primero que dio luz eléctrica en Mar de Ajó, él trabajo colocando los palos, distribuyendo la electrificación de esos motores. Acá mucho para trabajar no había, estuvo trabajando un tiempo con el Sr. Pegoraro que tenia fabrica de mosaicos y bueno después empezó a trabajar por su cuenta con palas a caballo que emparejaban los terrenos que eran todos médanos.
El único medio de transporte eran los carritos, autos había muy poco. Se los usaba mucho para transportar a los pasajeros que venían de viaje. También se los usaba para las excursiones que se hacían al Chalet Solymar en Aguas Verdes, después muchos viajes al muelle de pesca.
La calle Jorge Newbery no existía, hasta que un grupo de vecinos en 1960 empezaron a abrir las calles con hachas y palas, porque sino se iba de Mar de Ajó a San Bernardo por la playa. Nos manejábamos todo con caballos o carritos, los que tenían autos no eran de acá, muchos eran de Buenos Aires. Eran calles de tierra y se empajaban para poder andar. Ha sucedido que cuando venían vehículos de verano se han quemado con un cigarrillo que alguien ha tirado en la paja y se ha quemado el vehículo, o la calle entera muchas veces.
Era duro vivir acá. Lo que era lindo era por ahí en las fiestas patrias o en algunas reuniones nos conocíamos todos, después si le pasaba algo a alguien corríamos a ayudar.
¿Qué actividades hacían, por ejemplo en las fechas patrias?
Se hacía carrera de sortija, todas cosas tradicionales, era muy divertido, carreras de embolsado también. Se buscaba la forma de poder alegrar la cosa porque no había nada. Fuera de las fechas patrias había carrera de automóviles, de jeep, iban hasta Santa Teresita por la playa. Inclusive el Sr. Mario Chiozza que era bastante avanzado en lo que era mecánico, había hecho unos autos con dos motores. Primero había hecho un auto con dos motores adelante pero le resultaba muy pesado, así que hizo otro con un motor adelante y otro atrás, ese le dio bastante resultado.
El combustible venia de Madariaga desde donde llegaba el tren o desde Gral. Lavalle.
El Sr Moyano con las carretas trajo todo el material para hacer el muelle porque para el muelle usaron arena de rio. Se uso para hacer la primera parte del muelle, que en ese entonces era cortito y tenía una escalera que a veces cuando estaba bajo no podías subir. Uno muy entusiasmado se quedaba pescando y el agua crecía, te quedabas a dentro del agua, no había forma de bajar, tenías que esperar a que bajara la marea.
Tenía cosas lindas, nos conocíamos, nos ayudábamos, después empezó a venir el tren que llevaba a los chicos que para nosotros era toda una fiesta, venia una calesita que era tirado por un caballo, se instalaba en donde ahora es Center Play, por la calle Irigoyen. La traía un hombre que era de Dolores, en verano.
En la esquina de Buchardo había una planta transmisora, y ponían esa bocina con parlantes que pasaba las propagandas de los negocios.
En ese entonces eran muy famosos los alfajores Chapaleo, tenía un slogan que decía:
Si vas a Mar de Ajó te deseo,
Que no te toque ni un solo día feo,
Y para completar tú veraneo,
Que compres deliciosos alfajores Chapaleo.
Eso era todo cantado y con música, muy lindo. También estaba el de una inmobiliaria Garín. Era todo en verso.
¿Vos naciste en San Clemente?
Si naci por esas circunstancias porque mis padres estaban en Mar de Ajó y no había todavía ni médicos ni hospitales, pero a los dos o tres días ya me vine para Mar de Ajó. Nací en 1953. Así que creo que lo conozco bastante.
¿Qué diferencias encontrás en el Mar de Ajó de antes al de ahora?
Yo creo que los mejores recuerdos que uno tiene son de la niñez, de esas pequeñas cosas uno no se las olvida nunca porque fueron momentos agradables, no tenía tantas responsabilidades. Yo tengo los mejores recuerdos de ese Mar de Ajó que fue mi niñez. Aparte teníamos muchas privaciones, cuando recibíamos algo era todo una fiesta. Televisión nosotros hasta el año 1978,1980 veíamos un solo canal, teníamos las antenas largas que vos las tenias que ir a acomodando, y era según el tiempo. Cuando vos recibías algo lo valorabas muchísimo. A veces vos tenías la plata pero no te servía de nada.
Todo era por radio, se escuchaban las novelas por radio, en ese tiempo era muy famoso Juan Moreira, Lobeto. Vos te prendías de la radio y no escuchabas a nadie.
No todos tenían radio. Antes lo que se escuchaba mucho era lo de Uruguay, canal 7 se veía muy poco.
¿Siguiendo con los medios de comunicación, llegaban diarios?
No, acá no llegaban los diarios, Lo único que teníamos era Ecos de Mar de Ajo que era una gaceta del pueblo que era muy precaria, esa colección la compró Clyfema y ahí habla mucho de las fiestas, del verano. Salió en el año 1953 más o menos.
Yo hice la escuela primaria en lo que es ahora la Nº 9, que en ese momento era la Nº 112, funcionaba en el mismo lugar que ahora. El padrino de la escuela era un buque y cuando había fiestas patrias venia toda la gente de marina, ellos desfilaban y venían con música y todo.
Después lo que se hacía muy lindo era la fiesta de la Raza para el 12 de octubre, esa fecha era antes el comienzo de la temporada porque se hacía concursos de pesca y venia mucha gente a pescar, a reservar casas para el verano. La temporada comenzaba en octubre y terminaba casi en Abril, era muchísimo más larga que ahora.
¿Qué tenían para ofrecerle al turista?
La pesca, las almejar, había gente que venía a cazar. La gente se enloquecía por la pesca.
¿Con el tema de la comunicación?
Uyy! era una odisea, había demora de 8 o 10 horas, eran unos aparatos que les dabas manija y te decían hay 8 horas de demora, no es como ahora que levantas y hablas.
Cuando había una urgencia nos manejábamos mucho con el telégrafo, por donde hubiera líneas, y las líneas quizás llegaban hasta Dolores. Pero ante una emergencia cualquiera se ofrecía llevar al enfermo.
¿Cómo se vive en Mar de Ajó la época del gobierno militar?
Había pasado un hecho medio raro en ese momento, porque el día que la derrocan a Isabel, yo había tenido una lesión en la cadera, tenía un yeso desde el pecho hasta la rodilla, estuve 6 meses así. Yo estuve haciendo el servicio militar en el Faro, estuve 14 meses, entonces el jefe del faro cuando se entera que yo estaba embromado. Me llevan al Instituto del Lisiado en Buenos Aires, eso fue en enero ahí me enyesan y después una ambulancia me trae a Mar de Ajó.
El día 26 de marzo me tenían que sacar el yeso, el mismo día que derrocan a Isabel, y en el Instituto estaban los militares y había mucho armamento, cosa que a mí me revisaban adentro del yeso para ver si tenía algo. Te podes imaginar que era tal el despiole que no me atendió nadie y me tuve que venir de nuevo.
Después me hicieron ir en abril, pero al médico que me había atendido no lo vi más, me atendieron otros que no conocía.
Al año, estaba en la playa mirando que una lancha había ido a mirar un barco que estaba dentro, yo estaba mirando, había también un par de turistas, estábamos todos mirando, cayó prefectura y nos llevó a todos presos porque decía que nosotros estábamos contrabandeando. Una cosa de locos, nos tuvieron dos o tres horas en la comisaria, nos trataban mal.
Rodeaban las manzanas de los barrios buscando algo, inclusive a algunos les encontraban armas que eran muy común tener un arma en la casa, porque se usaban para cazar.
Acá no hubo desaparecidos. Yo en ese tiempo trabaja con el tema de la arena y si hablas con Carlitos Hartig con él te puedo decir que hemos encontrado piernas de personas, brazos que tiraban al mar, hemos encontrado cantidad así, y hacíamos la denuncia para que los vinieran a buscar, no sabíamos ni quien eran ni nada, eran esos que tirabas al mar. Después a nosotros como éramos gente de trabajo no nos molestaban pero fue un momento muy duro.
¿La gente de acá cómo reaccionaba ante eso?
La gente trataba de ignorar, nadie se quería meter. Después creo que han hecho una fosa común ahí en Gral. Lavalle. No te podías meter.
¿Y cómo era el verano en esa época, venia gente?
Si, la gente venia justamente para escapar de lo que pasaba allá. También hubo mucha gente que se quedó a vivir acá, pero de veraneo venia mucha gente.
¿Cuando recordas que fue el auge en que se pobló Mar de Ajó?
Después de 1970, yo creo que cuando se mejoraron los caminos, después cuando se termino la ruta interbalnearia y empezaron a llegar más televisión, los medios. Calcula que antes se llegaba a Mar de Ajó en 8 horas. Vos no podes creer como la gente se animaba a venir a construir casitas. Venían con unas ganas, y así se fue poblando.
Anécdota
Tengo muchas cosas que me han pasado. Era todo tan común agarrar un carro con caballos, yo tenía mi abuelo en la entrada de Gral. Lavalle y por ahí íbamos un viernes agarrábamos el carrito y salimos todos como si hoy fueras hasta el centro. Acá donde está la terminal había un matadero grande donde se carneaban animales para todo lo que era La Costa y nosotros solíamos ir a ayudar ahí, y nos daban carnes, para nosotros era un orgullo todo lo que le podíamos llevar a papá que él trabajaba con la arena.
Historia del Barco La Margarita
Hay varias versiones del encallamiento de la Margarita. Muchos dicen que llego solo, otros dicen que hubo un asesinato y muchos huyeron. Y otra versión que me toca muy de cerca a mí, incluso fue publicada en varios diarios, es que en barco venia una actriz de teatro francés y mi bisabuelo que había venido de Francia a los 14 años se había radicado en Gral. Lavalle y ya se había hecho a la usanza criolla, se había hecho un paisano más, pero siempre mantuvo el idioma. Cuando se enteran que él trabajó como encargado del saladero de Gral. Lavalle. Y cuando se enteran que había encallado un barco en la costa se viene con otros paisanos a caballo a ver, muchos pensaron que eran indios. Las mujeres empiezan a llorar, entonces mi bisabuelo se mete en caballo lo más que puede y le da la bienvenida a la dama en francés, después dicen que el llanto se transformó en alegría. Eso es una tercera versión que hay, que fue muy popular. Cuál es la verdad, no sabemos.