miércoles, 27 de agosto de 2008

Entrevista a Juan Carlos Castaño- Encargado del Museo de Mar de Ajó

Estoy a cargo del museo de mar de ajo desde hace dos años. Mi actividad antes de estar en el museo era encargado de prensa del concejo deliberante, debido a un problema de salud me pedí el pase y me lo concedieron siendo este un lugar que es claro a mis sentimientos.
Ustedes van a ver en el museo que son casi 73 años de historia. Allá por 1930 los habitantes de esta zona que eran hacendados, los Duhau, Ramos Mejía, Cobo, Saint Valiente, toda esa gente pudiente venia a veranear cerca del mar al estilo europeo, pero no soñaban con una ciudad balnearia.
Allá por 1931/1932 aparece un italiano de Venecia, llega a estos lugares y ve la posibilidad de hacer una gran ciudad balnearia parecida a aquellas de su Europa natal. Ese hombre era Furio Placido Springolo. Él era vendedor de autos en la Capital Federal y alternaba su trabajo de vendedor con la creación de Mar de Ajó. Antes de vendedor de autos era hacedor de pueblos. En la primera Guerra Mundial el sale prácticamente con 20 años y el gobierno de Italia lo convoca para reparar 11 comunas bombardeadas por la guerra. Aparte era meteorólogo y tenia conocimientos en la comunicación.
El comienza a caminar por estas playas buscando un lugar para hacer un pueblo, y acá se imagina ese pueblo balneario. Springolo se acerca a los dueños que son Ramos Mejía y Cobos, y les hace una propuesta, la cual es tomada y se logra a hacer un primer remate. El primer remate se hace en 1933/ 1934. Con ese remate se demuestra que era un gran negocio. Este se hace en la Avenida Leandro Alem, donde funcionaba la bolsa de trabajo en Buenos Aires. Es un éxito total la venta de los terrenos y se vende prácticamente lo que es el centro, pero no era la idea esa. La idea era un pueblo mucho más amplio. Se concentra todo desde la Avenida Libertador hasta Blanco Encalada, que son 4/5 cuadras y desde el mar hasta Francisco de las Carreras, ahí comienza a funcionar todo.
En 1936 se pierde, sigue haciendo otras tareas que son muy largas de enumerar, por ejemplo Mar de Tuyú, Las Toninas, Mar del Plata donde fallece a los 62 años por un problema de salud. El había tenido hasta ese momento un restaurant en Mar del Plata que se llamaba Pio Pio, era un éxito porque era el primer restaurant que servía pollo al espiedo en canasta y se comía con las manos. Era una novedad, y había unos bols para enjuagarse los dedos con limón para la gente.
¿En qué año se empiezan a hacer las primeras edificaciones?
En Mar de Ajó se hacen a partir del primer loteo, en el año 1933/ 1934 donde se venden los primeros lotes y se empieza a construir 25/ 30 casitas. Y esas casitas era la posibilidad de hacer el gran remate que se hace en 1937. En el museo se pueden ver las láminas que recuerda ese remate. En 1937 había una posibilidad de llegar y que hubiera unas casitas, en realidad esas casas eran de 2 meses, de verano, pero alentaba la venta.
El que edificaba el 40 % del plano se le conmutaba la deuda, o sea, si ustedes compraban un terreno en $1400, terminaba la obra y según los cálculos que había hecho la empresa le condenaba $500, y el terreno le terminaba saliendo $900.
Eso hizo que viniera mucha gente, por ejemplo Springolo trajo muchos constructores como Pirino Perini, Pedro Aranda a quien le enseño a construir, lo mando a Buenos Aires para que se recibiera de Maestro Mayor de Obras.
Springolo estaba muy a fin con la gente del automovilismo. Como era vendedor de autos estaba muy pegado con la gente del Automóvil Club Argentino y esos son los primeros turistas, la gente del automóvil club. Acá en pleno centro de Mar de Ajó hay 3 manzanas que son del Automóvil Club, en este momento queda una porque en la otra está la plaza. La gente se preguntaba, ¿Cómo el camping está en pleno centro? Porque ese no era el centro, el centro era el barrio Rocco, el Silvio. Estamos hablando del año 1933.
En la época del General Rosas, lo que hoy es ciudad de General Lavalle era puerto de Ajó. De este puerto salía y entraba la primera industria que tuvo la argentina, la venta de cuero, y también el contrabando. Los franceses habían cercado el puerto de Buenos Aires, y Rosas se veía impedido de sacar mercadería. Fue el tercer puerto de Argentina.
Hoy es una ría solamente para pescadores artesanales que es la sede de la Prefectura Naval Argentina, donde descansan los barcos y lanchas de distintos lugares.
¿Usted en qué año vino?
Yo viene n 1970, había varias cosas pero no había asfalto. Se tardaba muchas horas en llegar porque la ruta interbalnearia no existía. Se hizo en 1973/74 en el gobierno de facto. La verdadera ruta es la que está 10 km atrás.
Llegué como una travesura, primero haba ido a Mar del Plata dos o tres días, andaba en un Renault 4s, cuando entré a Mar de Ajó estaba todo el auto lleno de barro, no se veía el color. La gente me aplaudía porque me había animado a entrar. Lo primero que hice fue preguntar si había una imprenta, me cruzo con Don Justo Cammio y pregunto cómo andaría una imprenta en la zona. Este verano regrese a Bueno Aires y cuando volví definitivamente a Mar de Ajó me alquilo un local en Irigoyen 260, donde ahora hay un kiosco, y ahí pondo mi primer imprenta.
La imprenta contaba de un burro que ahora es parte del museo, una maquina Minerva a pedal eléctrica, una guillotina de 36 cm y una perforadora.
En 1982 debido a problemas familiares la vendí al quien hoy es su actual propietario. Debo decir que fue mi primer amor, porque yo soy grafico desde los 17 años.
¿En donde ejerció el periodismo?
Yo empiezo como tandero con un chico que falleció se llamaba Constantino López, hacia un programa que se llamaba “Caza, pesca y actividades afines”, iba de 7 a 9 hs, hablaba de las mareas, de los piques, de los concursos de pesca y yo era el tandero. El tandero era el que leía la publicidad, eran unas carpetitas que se iban leyendo publicidad por publicidad mientras el locutor hablaba. Por esas cosas me desligo de Tino López y armo un programa que se llamó “Con bastos y en cimeras”. Hablaba de la gente de campo, de ropa, de cosas educativas, los caballos pero duro muy poco tiempo. Los dueños de la radio eran Omar Maurin junto a Ricardo Jiménez y Alberto Moretti, era Radio de La Costa que en aquella época era en circuito cerrado, era un parlantito de 20 x 30, lo único que tenía era un potenciómetro para subir y bajar el volumen y apagar. No se podía cambiar de emisora, ahí terminaba. Esto era en 1983.
Cobos y Ramos Mejia eran los dueños de estas tierras.
¿De dónde venía el Sr. Cobos?
Esta tierra fue donada a general Lavalle cuando este saca a los indios de acá, fue una batalla de 1.500 indios. Acá había un crisol de aborígenes, acá se refugia la hacienda Baguala, porque como es médanos y cangrejales no había manera de encontrar un lugar estable, salvo en Lavalle que había Guaraní. También había araucanos que venían a buscar comida, porque teníamos vacas, caballos, pumas, ciervo de los pantanos, etc. Esos aborígenes que deambulaban por acá fueron sacados por Rosas, Cenillosa y Lavalle, que va desde la Bahía de Samborombón hasta la laguna de Mar Chiquita, son muchas hectáreas. Lavalle se lo regala a su hermana que lo pone como dote. Ella se llamaba Josefa Lavalle, quien se casa con Saint Valiente y tiene 2 hijos. Al poco tiempo él muere y ella se casa en segundas nupcias con Don José Francisco Cobos. Tienen 11 hijos y el primogénito es Rafael, el dueño de todo esto.
Ahí viene la herencia. Rafael Cobos tiene 3 hijas y una de ellas se casa con Isaías Ramos Mejia, y ahí hereda la otra porción de terreno. Esto en realidad (el área en donde se encuentra el museo) es el fondo de la estancia el Centinela. Este lugar donde nosotros estamos es el potrero 18 de la Estancia. Ahí viene lo de Cobos, y Springolo le vende la idea a Ramos Mejia y Cobos hace el loteo.
El plano lo hacen los hermanos de Martínez de Hoz. El plano gira alrededor de la Margarita.
En 1935 viene José Manresa, un vasco Francés que va al Chaco a trabajar, viene buscando a un hermano. Manresa se accidenta un ojo y el patrón lo manda a Buenos Aires para que se cure y le dice si quiere ir a trabajar para estos lados. Es por eso que viene y comienza a construir chalet.
¿En qué año fue la explosión del turismo?
Yo digo que esto se hizo a la sombra del turismo. Springolo vendía automóviles, se conecto con la gente del Automóvil Club Argentino y trajo las primeras caravanas de turistas en aquellos autos, en 1929 y forman hileras de carpas asistidos por el automóvil.
Eso fue las avanzadas de lo que fue el turismo.
¿Qué le ofrecía Mar de Ajó al turista?
Lo que ofrecía en líneas generales era playa, pesca y tranquilidad, otra cosa no había. El bum para nosotros fue a partir de 1972/ 1973 cuando se hace la ruta interbalnearia. Mucha gente no venia porque había que entrar por Chascomús hacer caso 100 Km. y si llegaba a llover no llegabas más, o se quedaban encajados. Había privaciones, no había gas, querosene porque no entraban los camiones, entonces que ofrecía? Aventura, había que quererlo mucho a Mar de Ajó para querer atreverse a venir. Pero para mí el bum se desato cuando se construyó la ruta interbalnearia.

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