lunes, 1 de septiembre de 2008

Entrevista a Franciasco "Rubio" Vaquero


Mi nombre es Floreal Francisco Vaquero, nosotros llegamos en el año 1933 al chalet de Ramos Mejía, tenía 6 años. Veníamos de Madariaga.
Ahora le voy a explicar una cosa, Cobo tenía tres hijas, una se caso con Ramos Mejía que era arquitecto, ahí vinimos nosotros al chalet ese.
En el año 1920 Cobos le hizo una donación a las tres hijas, un pedazo de campo para que hicieran una casa para veranear.
Los tres Chalet eran Ramos Mejía, Avellaneda y Rosas Cobo, las tres hijas esas se casaron una con Avellaneda, la otra con Ramos Mejía y otra con Rosas y entonces hicieron los chaleses ahí que actualmente están, ahora reformados un poco, pero están como eran antes.
Entonces Ramos Mejía por medio de Manresa, que estaba en el chalet de Avellaneda llamó a mi papa, para que viniera a cuidar el chalet de Ramos Mejía, para que estuviera como encargado de los animales. Mi papá siempre se dedicaba al campo tenia vaca y caballos.
Entonces en el último chalet que era El Palentelen, que era de Rosas Cobo estaba de encargado Manso, Bernardino Manso y en lo de Avellaneda estaba Manresa y nosotros en el chalet de Ramos Mejía.
En el año 1934 una tarde apareció un señor en una moto, vino y se presentó que lo mandaba Ramos Mejías, que venía a estudiar el lugar para ver a donde se podía hacer un pueblo, los campos estos los tenían todos hipotecados, entonces no podían vender nada, entonces le sacaron el potrero diecinueve que es donde esta Mar de Ajo.
Los potreros se dividían todos por números, entonces no podían hacer el remate porque estaba hipotecado el campo, entonces por intermedio del banco no se que hicieron y le sacaron la hipoteca a este campo para que lo pudieran rematar. Así fue cuando ya en 1935 Springolo que fue el que vino en la moto esa, vino a revisar todos los campos esto y eligió lugar. Y bueno entonces hicieron el remate, en el primer remate que hicieron levantaron un millón de pesos, con eso levantaron la hipoteca del campo, con lo que les quedó del remate.
Ya en 1935 se hizo un rancho de paja frente a lo que es ahora la Hostería Mar de Ajo.
En 1936 vino el Automóvil Club, vinieron con carpa, hicieron ahí un campamento y veraneaban.
Entonces Springolo fue el que impulso esto, algunos dicen que no, para mí el fundador verdadero fue Springolo. No lo querían mucho porque era un italiano, la gente de acá no lo entendían bien y siempre andaba mal con los obreros que tenía a su cargo, pero él fue el que puso la cara en todo. Sin plata, porque no tenía plata y por ahí los hacía trabajar y no cobraban, es decir pasaba un tiempo para cobrar, el promotor de todo fue Springolo y bueno ahí empezó.
En 1936 se hacen 36 casas, las casas de la compañía, y se las daban al que compraba un terreno y edificaba 40 metros, le regalaban el terreno. Así empezaron otros propietarios a comprar lotes en los remates y a edificar y así fue progresando esto.
Cuando empezó a venir turismo los caminos eran malísimos, pasaban mucha peripecia, había gente que venía de Buenos Aires y cuando les agarraba una lluvia en el tramo de Dolores a Lavalle, capaz que estaban ocho días ahí porque no podían viajar más porque eran caminos intransitable.
Por aquellos años, el medio de transporte que había eran las chatas con caballos, eran grandes tenían cuatro ruedas. Algunos les decían carretas, pero no existían en esa época, las carretas eran más primitivas
Entre otras cosas, estas se usaban para traer material del pueblo de General Madariaga, el recorrido se hacía a través de un camino vecinal desde la estancia Las Chilcas se empalmaba con la estancia El Centinela que era de los Cobos y de ahí por entre el campo venían por una huella que había. Estas chatas iban haciendo paradas, pasaban por el barco Anamburgo que está en frente a El Palentelen chalet de la familia Rosas Cobo, si el mar estaba crecido, acampaban al costado del barco en donde había un reparo y esperaban hasta que el mar bajara, para llegar a su última parada que era Mar de ajo con los materiales y alimentos que traían desde Madariaga.
En el año 1936 había muy poca gente, en el invierno no quedaba nadie. Estaba la familia Dávila, que fueron los primeros en venir a Mar de Ajo, ellos tenían su estancia en Pavón. Entonces ellos vinieron y edificaron en donde ahora esta es la rotiseria de Dávila (Av. Libertador y Lebensohn).
Eran tiempos malísimos, había mucha miseria, no había comida. La mercadería se traía una vez por mes, se surtía de Madariaga la galleta que se usaba en ese tiempo, porque la miseria era total en esa época. Había veces que a lo mejor se atrasaban quince días, porque con las lluvias los caminos se ponían intransitables.
El 24 de abril de 1936, salió el barco El Vencedor. Yo tenía 7 años, yo andaba a caballo y baje a la playa a la mañana y me encontré con el barco ese. El barco encalló cerca de la costa, entonces a la tarde cuando bajo el mar, por orden de los dueños de la mercadería que eran de Mar del Plata, con los areneros la gente empezó a descargar el barco, entre las cosas que transportaba el barco había chapas con las que hicieron galpones en donde se guardó la mercadería, hasta que llegara la flota de camiones que transportaría la mercadería a Mar del Plata.
El 25 de mayo del 1936 se largo a llover y llovió durante quince días y los camiones que iban cargados con la mercadería, estuvieron parados un mes, porque tenían que esperar que se compusiera el camino.
Cuando el barco quedo vacío, vinieron de la compañía del barco y le sacaron los motores y el esqueleto quedo ahí.
En ese barco nosotros tuvimos una desgracia, el 28 de Julio de 1936, como el barco había quedado vacío ya y adentro había madera de cedro, el capitán le había dicho a mi papa que si las queríamos que la sacáramos y entonces fui yo con mis tres hermanos a caballo, mi hermano el mayor iba con un carro. Cuando llegamos, yo no me anime a entrar y me volví, ellos se quedaron sacando las cosas, estuvieron todo el día, llevaron para comer y la tarde cuando salieron afuera (para colmo era un día frío con mucho viento) y subieron a la cubierta se encontraron con que el mar estaba crecido y no podían bajar. Mi hermano mayor que tenía 17 años, se bajo con una soga al agua y medio nadando salió para avisar en casa lo que había pasado y entonces llamaron al faro y vino gente pero ellos decían que no tenían medios para rescatarlos. Después se empezaron a juntar vecinos de ahí, para ver que podían hacer. Cuando se vino la noche, todavía estaban ahí arriba y el mar crecía cada vez más y se quedaron ahí arriba, se murieron de frío, porque con lo crecido que estaba el mar, empezó a entrar agua. Esperando y esperando recién al otro día a las cuatro de la tarde bajo el agua, cuando subieron al barco había uno solo, el otro no estaba, al que estaba en el barco lo llevaron a Lavalle y el otro apareció a los cinco días en donde es ahora Las Toninas.
Después de esa desgracia nosotros vinimos en donde es ahora Nueva Atlantis, ahí hicimos una casa de madera y chapa, teníamos vacas y vendíamos la leche.
Después de ahí ya en 1938 nos vinimos en donde es ahora la Terminal de ómnibus, esa chacra era de Springolo, el fue quien nos trajo ahí y estuvimos hasta 1940.
En 1938 se remató Mar de ajo norte que pertenecía a Duho, de acá hasta San Clemente le pertenecía a él.
Duhou le construía una casa de material al puestero que cuidaba sus campos, cuando se remata Mar de Ajo norte el puestero es traslado a una casita en la calle Machado de San Bernardo, cuando se remata ésta lo pasan a Playa Grande (Costa Azul) y así a medida que iban rematando las tierras al puestero lo iban corriendo.
Las tierras de Mar de Ajo Norte fueron compradas por Pina, Chiozza y Guerrero, eran tres socios que fueron los que iniciaron la creación del muelle.
Cuando vinimos a Mar de ajo Norte mi papá edifico y empezó a trabajar con los palones, porque antes cuando la gente compraba los terrenos había que emparejarlos entonces el desmontaba el terreno y con todo ese trabajo ganaba bien, aparte el tenia caballos, tenia palones, palas y yo desde chico andaba con mi papa ayudándole.
Cuando se creó San Bernardo, Mar de Ajo Norte empezó a progresar y a edificarse.
En 1942 a San Bernardo lo compraron los Chiozza y ellos fueron los primeros en hacer un asfalto.
En 1943-1944 se hicieron los asfaltos, no eran gran cosa pero por lo menos se podía transitar, no había arena. O si no las calles se empajaban y se emparejaban.
En esa época Mar de Ajo tenía un tractor, para emparejar las calles, entonces volteábamos los médanos y después había que empajarlas, había gente que se dedicaba con un carro a cortar junco y se llenaba las calles con eso.
En el año 1936 en el salón de Manresa se hacían fiestas, bailes. Este era el único salón que había para la celebración de todas las fechas patrias, en donde iba mucha gente de campo, el salón está en la calle Hipólito Irigoyen.
Anécdota
La anécdota que hubo ahí en lo de Manresa fue una noche en 1940, había un tal Cuevas que trabajaba con Manresa y el otro era un tal Soler del campo y se ve que había tomado un poquito de más y pelearon. Resulta que uno le iba a pegar con el rebenque al otro y el otro le puso el cuchillo y le cortó las venas, en ese entonces no había medico, no había nada acá y el único que tenía un Ford T de esa época era Lucho Drago. Y como no había quien llevara al hombre a Lavalle, a las cinco de la mañana un hombre a caballo vino a buscar a mi hermano mayor que sabia manejar, para que lo llevara en el Ford T. Era todo de apuro, porque el hombre estaba muy embromado, se había desangrado porque lo habían cortado en la muñeca. Entonces vino el padre del herido a buscarlo y lo llevo a hasta lo de Manresa y bueno ahí se encargaron de subirlo al Ford T y salieron por la playa (en ese tiempo el policía que había era don Alberto Pueblas) entonces cargaron a el herido, el malhechor, Pueblas que era el policía y mi hermano, hasta San clemente por la playa. Llegaron a la salida del sol a San Clemente y ahí encontraron a los dos hombres que tenían que buscar, para que los acompañara por entre el campo hasta Lavalle, porque estaba el camino intransitable, porque la creciente del 40 fue grandísima. De ahí fueron a hasta la estancia El Rincón en donde llegaron a las cinco de la tarde, todo el día para hacer el trayecto ese de San Clemente a Lavalle. Cuando llegan a esa estancia mi hermano le va a dar arranque al auto y explotó el motor, por lo que tuvieron que llevar al herido en bote hasta el hospital y los otros a caballo. El auto fue reparado y pudieron volver a Mar de Ajo una semana después.
La Sala de Primeros Auxilios se inauguró en 1951, Magu? fue el primer médico, pero estuvo poco tiempo. Randac fue el segundo médico que vino acá, vivía frente a coto donde estaba la Terminal de ómnibus, ahí había un chalet y ahí estaba el doctor. Magu? hizo las cosas mal, entonces fue sacado por una comisión que se formo acá y trajeron a Randac .Después vino Marano y otros tres médicos.
En 1940 no había médicos acá, cuando nosotros vinimos a Mar de Ajo norte en el 40, teníamos a mi hermana menor de 12 años y se enfermo de la difteria, que no se conocía. Estaba con dolor de garganta y no sabían que tenían, como que era una gripe, que se yo. A lo último estaba muy embromada y entonces estaba Ever Ferrero en la Hostería Mar de Ajo que tenía un Ford, entonces a la tardecita ya casi de noche, fuimos a buscar a este hombre para llevarla a Madariaga y los caminos estaban imposible, entonces fue mi hermano mayor, mi papá y Beba que era la que……. Y bueno la llevaron por la playa hasta Pinamar, ahí en Pinamar se bajaron porque había todo médanos y no sabían por donde entrar, mi mamá se bajó y cuando vino de vuelta ya había muerto, de ahí ya la llevaron a Madariaga y de ahí al otro día nos vinieron a buscar a todos, porque mi mamá estaba también enferma de la difteria, también se contagio y bueno fuimos todos a Madariaga para que nos controlen.
Servicios
Servicios no había ninguno, luz no había. La luz vino cuando vino el General Rocco en 1937/38 que empezó a edificar la casa barco y trajo soldados del ejército e hicieron un campamento en el que yo les llevaba la leche y trajeron dos camiones del ejército (a los que se le llamaba los criollos) El general Rocco trajo el telégrafo de Madariaga, el trajo todos los palos de las líneas del telégrafo, el telégrafo fue el primer adelanto que hubo, yo le llevaba la leche al telegrafista.
Rocco fue quien puso los palos de la luz en toda la playa hasta el Silvio, pero no se usaban. Después se usaron cuando vino Vaso que puso la primera usina, la primera usina que hubo fue la de Vaso que dio luz, entonces aprovecharon todos esos cables que había puesto Rocco. Si a Rocco no lo hubieran metido preso habría hecho un montón por ese barrio.
Vaso vino de Buenos aires a poner la usina en 1944/1945 y puso los motores. La usina se mantenía prendida hasta las doce de la noche, no había más luz que esa. Recuerdo que se solía pasar en el salón de algún hotel películas y a veces se cortaba la película, porque eran más de las doce y no se veía más hasta el otro día.
Después vino más modernismo y se empezó a fomentar el asunto de la usina y empezaron a armar la usina que se termino en el año 1950 y en 1951 vino Mercante a inaugurarla. Y bueno ahí ya empezaron a conectar y haber luz en todas partes, aprovecharon las mismas líneas que había puesto Vaso durante un tiempo y después las cambiaron y pusieron todo nuevo.
El encargado del mantenimiento de la usina era un tal Pavón de General Madariaga, que ese manejaba todas las líneas y todo lo que era electricidad y Bocacci fue gerente de la usina.
La usina era una novedad grandísima para esa época que no había nada.
Casamientos, Bautismo, etc.
Los casamientos se hacían en Lavalle, los nacimientos se anotaban al tiempo en Lavalle también. Y las fiestas se hacían en las casas.
Temporada de Verano
Antes que se hicieran los hoteles, la gente venía en carpa. Venían en auto y por ahí les tocaba una lluvia y quedaban empantanados tres o cuatro días hasta que componía el camino.
Era así la vida de antes, ahora por una hora que falta la luz ya estamos todos… y antes se alumbraba con velas, con candiles a querosén y después aparecieron los sol de noche que eran a querosén, el que tenía eso era un lujo. No había cocinas económicas y los que tenían cocina económicas íbamos todo para ver que era el aparato ese, porque no lo conocíamos. En casa la cocina económica se compró enseguida, cuando vinimos a Mar de Ajo Norte ya teníamos la cocina económica y si no con el fuego en el suelo ahí se cocinaba.
Con el agua no teníamos bombas, entonces había que hacer un pozo y se tapaba con una chapa para que no entraran lauchas y de ahí adentro se sacaba el agua.
El cuento del ACA (Automóvil Club argentino) es mentira eso que se dice que haciendo perforaciones se encontró vino. Había uno que hacia perforaciones de agua acá, era un italiano y era muy mentiroso. Entonces se hablaba que el barco La Margarita traía vino, traía todas esas cosas. El decía que cuando hizo las perforaciones y puso la bomba empezó a salir vino, mentira que va haber.
El desarrollo fuerte vino después de 1950/1955, ya después de ahí en adelante empezó haber de todo.
El primer loteo en Mar de Ajo se hizo en 1935, en 1940 se creó Mar de Ajo norte y en 1942 San Bernardo.
Época de la dictadura
En la época de la dictadura sobre la aparición de los cuerpos en la playa, se supo lo que pasaba, pero se tapó todo, eso no se difundía. Apareció un barco y encontró unos cuerpos y vinieron los bomberos y se lo llevaron a Lavalle y desaparecieron, no había intención de que se descubriera eso.
Seguridad
Antes no había robo, se dejaba la puerta abierta, dejabas la plata en tu casa, no existía la llave. No, nadie robaba nada, vos dejabas la puerta abierta y pasaban meses y no entraba nadie.
Cuando falleció mi mamá y todo eso, yo me quede solo en la casa y yo me iba a la mañana y volvía a la madrugada y dejaba la plata en la mesa de luz y la puerta abierta. Tal es así que una noche había salido de juerga y en mi casa tenía un cielo raso de metal y en el entre piso había una ventanita para subir al cielo raso de la pieza donde dormía yo y cuando llegue abrí la puerta de la cocina y me acosté. Al ratito empecé a sentir ruido arriba del cielo raso y yo pensaba que podrá ser ese ruido, era un gato porque como yo había dejado la puerta abierta entró, entonces el gato cuando me escucho llegar se trepó y se metió en el agujero ese y se quedó ahí arriba. No había miedo de que a uno le robaran las cosas, nooo.
Como se informaban
A través de alguno que traía algún diario, por ahí pasaban meses y nadie traía un diario. En cuanto a la radio yo recién en 1947 tuve una radio, que me la vendió un hombre que tenía un almacén en frente de donde yo vivía, Alfredo Gali me lo vendió al radio ese, un radio a batería, porque luz no había y la segunda radio que tuve fue porque mi mujer quería escuchar la novela y la radio andaba mal, entonces me fui a Madariaga y me compre un radio nuevito. Me acuerdo que una noche peleaba Gatica y un norteamericano, como yo tenía radio venían todos los vecinos a escuchar la pelea y cuando les pregunte como iba la pelea, me dijeron que ya había terminado. Gatica tenia la maña de ponerles la cara y el norteamericano lo noqueo.
Anécdota
Fuimos a jugar un partido a Lavalle, en ese tiempo había un micro que venía de Buenos Aires que entraba una vez al día a Lavalle dejaba pasajeros y si había pasajeros los subía. Cuando llegamos a Lavalle éramos 32 los que íbamos en el colectivo entre jugadores e hinchas que iban a acompañar. Estábamos jugando el partido y entra el colectivo, todavía no había terminado el partido, entonces quedamos a pie, no teníamos en que venir y bueno se larga a llover, nos quedamos a dormir ahí, unos en las camas, otros en el piso porque no había lugar.
Al otro día como no había nadie que fuera a Lavalle, ocupamos una lanchita del puerto de Lavalle, pagamos dos pesos cada uno y nos subimos los treinta y dos, cuando íbamos por el río con la lancha estábamos todos meta jarana, unos cantaban otros gritaban y cuando salimos al mar ya no hablaba nadie. Después de viajar tres horas, llegamos a las cuatro de la tarde a San Clemente en donde es ahora Mundo Marino y de ahí fuimos al Club Pereyra, en donde nos estaban esperando con el almuerzo, los muchachos que jugaban al fútbol con nosotros y bueno almorzamos y después nos fuimos a un rancho de paja que era como una parilla grande y ahí daban películas, estábamos en lo mejor de la película “La Hermana Menor” cuando nos vino a buscar Merilli y bueno vinimos por la playa y llegamos acá a las tres de la mañana por la playa, así que salimos el Domingo y llegamos el Martes.

1 comentario:

Maria Victoria Trucco dijo...

hERMOSAS HISTORIAS ORALES. LA GENTE MAYOR ES LA MEMORIA DE LOS PUEBLOS, DEBERÍAN PRACTICARSE MUCHAS ENTREVISTAS A NUESTROS VIEJITOS, PARA SABER DE DÓNDE VENIMOS Y QUIÉN ERA QUIÉN. ESO ENRIQUECERÍA LA HISTORIA ACADÉMICA Y ECHARÍA POR LA BORDA MUCHOS MITOS CREADOS POR LA HISTORIA OFICIAL PARA BENEFICIO DE UNOS POCOS QUE NO HICIERON HISTORIA, SÓLO SE BENEFICIARON CON ELLA.